En mayo de 1939 el Club Atlético Newell’s Old Boys envió la siguiente aclaración a los medios locales. Los robos arbitrales y las despreciables operetas mediáticas de la prensa porteña agotaron la paciencia en apenas 8 fechas. No es de hoy, viene desde los inicios mismos de la práctica ‘oficial’. Ya en el debut contra San Lorenzo, el 19 marzo 1939, el referee Ubaldo Ruiz llegó al Parque Independencia como un títere queriéndose adueñar del espectáculo deportivo. Unas semanas más tarde, el 7 de mayo, llegaron al Parque el árbitro Carlini, la delegación de Boca Juniors y el circo operador – todavía hay quienes los llaman ‘periodistas deportivos’. Arrastrándose por unas migajas, los fracasados operadores locales echaron leña al fuego, siendo cómplices de las calumnias dirigidas a Newell’s Old Boys. Como ayer, como hoy…. como mañana.
artículo publicado por el diario Democracia el 13 de mayo 1939, Rosario
UNA DECLARACIÓN DEL CLUB NEWELL’S OLD BOYS
<<El Club Newell’s Old Boys se ha visto en la necesidad de hacer una aclaración con respecto a un comentario aparecido en un vespertino de la Capital Federal que si bien podría parecer en principio como resultancia de una información deficiente o malintencionada, revela ahora una mala fé imperdonable, pero que tiene sus antecedentes en que parte de la prensa porteña se acuerda de Rosario solamente cuando se le necesita o por sus intereses. Las 25.000 personas que asistieron al field de Newell’s Old Boys el domingo vieron cómo el zaguero Ibáñez agredió cobardemente a puntapiés al jugador Belén sin que el árbitro Carlini reaccionara como era debido y lo expulsara de la cancha. Se esperaba sin embargo, una sanción del Tribunal de Penas, sanción que no se produjo. Pero el comentario a que nos referimos expresaba su extrañeza por los comentarios sobre Carlini, por cuya actuación el Club Newell’s Old Boys habría enviado una nota de complacencia a la Asociación Argentina. Newell’s Old Boys aclara que ello es absolutamente incierto pues ni tan siquiera se ha dirigido a la entidad directriz. Queda así en descubierto la mala intención del comentario, que tiene sus orígenes en la vinculación del autor o del inspirador con el club Boca Juniors que viene teniendo en Carlini “su árbitro”.
Asimismo creemos que en nuestra ciudad también se han hecho comentarios completamente fuera de lugar y espectaculares con fines de propaganda personal alrededor del mismo hecho. Y la rectificación ha tenido que venir el mismo día, en la misma página. Si despreciable es quien hace una defensa de lo indefendible a base de una calumnia, también lo son quienes aprovechan la oportunidad para pretender hacerse cartel sin mérito alguno.>>
