Traspasando el legado Leproso III

Traspasando el legado Leproso III

Sin intermediarios. Escuchando la voz de los protagonistas, y lo que la mente borra con el paso del tiempo. Hablar hoy de los partidos del Newell’s de los Celli, de Badalini, resulta muchas veces pelear contra la desidia del presente, contra la deuda con la Historia que nos caracteriza. Llegaron a Newell’s en 1917 para torcer el rumbo de desguace que acechó a todas las Escuelas del país que practicaban football en las primeras Ligas. Le devolvieron al Club los bríos triunfales, y el dorado laurel de Campeón Nacional… y se quedaron en el Parque por el resto de su existencia… No debiéramos olvidarlos…

En noviembre de 1924 cronistas del diario CRÍTICA se acercaron al sanatorio porteño donde seguía recuperándose Adolfo Celli de la lesión que le obligó a colgar los tamangos. Testimonio directo de otro mundo, de otro tiempo, que existió por cierto, pero que hoy edulcoran algunos con fantasías novelescas – por no decir patrañas. En el recuerdo han quedado innumerables faenas deportivas que tuvieron al Alemán como protagonista. Y como casi siempre suele ser curioso, una entrevista más en la que no menciona que haya sido socio fundador del club Colón de Santa Fé.

Artículo publicado en el diario CRÍTICA, 5ta edición, número 4346, 13 noviembre 1924.

NOS HABLAN LOS CAMPEONES….

HABLANDO CON ADOLFO CELLI EN EL SANATORIO DONDE SE ASISTE

<<Fuimos a visitar al veterano Adolfo Celli, hoy postrado en cama, como consecuencia del último match de los olímpicos. Se aloja en un lujoso sanatorio donde se le trata debidamente. Esto último se concreta por especial pedido del crack. Está ya mucho mejor: cara sonriente, rostro lleno, mucho optimismo, síntomas todos de un rápido restablecimiento. Junto a su lecho vemos a su viejita madre, quien recién cierra los ojos después de muchas noches de vigilia.

Se ha enyesado ya la pierna. Solo sufre ahora la nerviosidad derivada se su situación especialísima. Sobre la mesa de noche hay un alto de cartas y telegramas. Son sus amigos de toda la república que se interesan por su salud. Más allá un ramo de flores, que siempre se renueva. Su novia…

Mientras esto ocurre la Asociación Argentina de Football no ha tomado una sola medida. Los footballers que tienen el decoro de no pedir, no tienen suerte. Y eso que a Adolfo Celli, le asiste el derecho de solicitar que se le apoye, con las mismas arcas que él contribuyó a llenar brindando sus cooperaciones eficiente.

A lo mejor se espera realizar un match de “caridad” con los borderaux acostumbrados. El público no responde.

Basta decir que después de un intenso reclamo en un festival donde intervenían Racing e Independiente, a beneficio de la madre del llorado Zavaleta, pagando su entrada los socios, sólo pudo conseguirse 2 mil y pico de pesos.

Aquí no hay que andar con términos medios. Se impone el obsequio de una casa. Es recién en la vejez cuando el organismo pone de relieve las consecuencias de ciertas jugadas trágicas. Nunca mejor empleado el dinero que, en una obra semejante; al menos tendrá más justificación que los agasajos a dirigentes de tierra adentro – que no se sabe a donde van ni donde vienen – a huéspedes extranjeros, vulgares aves de paso, o esos mil renglones de gastos raros, que el público conoce y califica.

Después de este introito hablará el campeón…

MIS PRIMEROS PASOS

Los días hace quince años en el Club Colón de Santa Fé, donde actuaba mi Hermano Ernesto y Atilio Badalini. Corría en 1912. En esa temporada formé en la tercera; luego en la segunda, figurando mi nombre a veces también en el elenco representativo de la primera. Hacían la conscripción en la ciudad de Santa Fé, Guillermo Dannaher y José Viale. Dannaher actuó primero en el Brown pasando luego al Unión conjuntamente con Viale. Al Colón el público lo conocía entonces por ‘Los moncholeros del campito’ porque teníamos nuestro field junto al río.

Quisimos actuar en tercera pero no se nos admitió. Los dirigentes conocían nuestro poder, porque estaban en autos del desarrollo de los matches amistosos que disputábamos. Entramos de lleno en primera, realizando una temporada lucidísima que coincidió con el título de Campeón. Solo empatamos con Argentinos y Peñarol.

¿CÓMO SALIMOS CON EL UNIÓN, EN DONDE ACTUABAN VIALE Y DANNAHER?

_A Unión le ganamos 2a0 y 2a2.*

*revisar resultados, varían según la fuente.

_¿Qué edad tiene?

_Cumplo ahora 28 años. Ernesto tiene 30.

_¿Dónde nació?

_En la ciudad de Santa Fé.

_¿De qué nacionalidad son sus padres?

_Italianos. Genoveses puros…

PREGUNTAS AL PUNTO

Abusando de la gentileza que nos dispensaba el famoso jugador, proseguimos nuestro interrogatorio:

_¿Siempre tiene el cafecito en el Rosario, San Lorenzo 1235?

(A esta altura Celli sonríe. Le llama la atención que recordemos el número exacto).

_Pienso venderlo. Mi Hermano, el pobre, solo no puede atenderlo. Y yo así…

_¿Desde cuándo juega en Newell’s Old Boys?

_Ernesto se radicó con Badalini en 1915. Yo pasé al Rosario en el ’16, figurando en algunos matches, pero recién actué firmemente en el ’17.

_¿Contra quién debutó?

_En un empate contra Tiro Federal (3a3). Mi primera presentación fue pobre; luego con Provincial (mejoré de performance) y finalmente con Independiente de Avellaneda. En realidad, fue allí donde me destaqué con caracteres netos. Los vencimos por 3a1.

_¿Cuál ha sido su mejor compañero como back?

_En Newell’s, Bourguignon. Para los internacionales el gringo Bearzotti.

_¿Cree que el football decae?

_Decaer no. Los jugadores están más repartidos. Faltan buenos conjuntos.

equipo Newell’s Old Boys que le ganó 2a0 al railway, 27 mayo 1917. Mendilazache; Adolfo Celli y Bragagnolo; C. González, Revilla y Torelli; Juanto, Ernesto Celli, Atilio Badalini, Lito González y José Viale.

COMPARACIONES INTERESANTES

_Haciendo memoria, ¿cuáles han sido los mejores jugadores que usted ha visto actuar en el Rosario?

_Viale, Manuel P. González, Dannaher, Eduardo Blanco, Carlos Guidi, etc., etc. Guardavallas nunca hemos tenido uno completo desde 1915 para adelante, el que más me agradó fue Araya en sus buenos tiempos.

_¿Y de los de ahora?

_Bernardino Nuin y Octavio Díaz.

_¿Por qué se fue Nuin del Newell’s?

_Está en Cañada de Gómez. Por una tontería. El muchacho es bueno, pero medio loco…

_De los porteños, ¿a quiénes recuerda?

_A Francisco Olazar, Alberto Ohaco, Pedro Calomino, la pareja de Reyes y Castagnola, Antonio Ferro, Ernesto Mattozzi, Célico, etc., etc., exceptuando a los componentes de mi cuadro internacional, cuyo valor el público conoce.

_¿Qué opina del team olímpico uruguayo?

_Tiene muy buena línea de forwards, y muy mala defensa, excepto el arquero Massuli (1), toda una ‘estrella’ y el back Nazzasi (2). A Zibecchi me aseguran que lo sacaron del team por ineficaz, y a mí juicio, es todavía un crack. Y prueba de ello fue el último lance.

(1) el arquero uruguayo referido es Andrés Mazali.

(2) el defensor referido es José Nasazzi.

_¿Vale o no vale el centro foward Petrone?

_Concretaré mi concepto: óptimo shoteador, oportuno y entusiasta, pero le falta habilidad y astucia.

SIGUE LA CONFESIÓN DE ADOLFO

_¿Ha decaído el football uruguayo?

_Cuentan siempre con delanteros hábiles, pero ya no tienen aquellas defensas espléndidas de pasados años.

_¿Cómo saldría un team combinado rosarino con los olímpicos?

_Los venceríamos por 3a0.

_¿Cómo formaría usted el elenco?

_Díaz; Bearzotti y Crocrackne (3); Chabrolín, Salcedo y Conti; Morosano (Francia y De Miguel actúan en la Liga Santafesina), Aguirre, Sosa, mi Hermano y Libonatti.

(3) el zaguero referido es Roberto Cochrane de Tiro Federal.

_¿Tiene todavía que estar aquí mucho tiempo?

_Quince o veinte días, según me dijo el médico de cabecera.

_¿Hace mucho que hizo la conscripción?

_Lo insinúa usted por esta chaquetilla. Es un recuerdo de cuando E. Hayes le tocó un año de tierra. Y ríase usted del conscripto: mientras muchos pobres van a las filas con el organismo deshecho, a nosotros nos tocó bolilla blanca.

LA PERFORMANCE DE UNA DERROTA

Les voy a contar algo más de mi vida deportiva. ¿Saben cuál fue mi mejor match? Uno en que Newell’s cayó derrotado por Racing en la final del campeonato Argentino. Jugaba en nuestro arco Airaldi. Le hicieron unos tantos que daban pena. Yo en un momento de ofuscación le dije que dejara la valla libre y el público comenzó a gritarme. Cada vez que tocaba la pelota era un vocerío ensordecedor. Me decían de todo. Sin embargo hice oídos de mercader, y si en alguna oportunidad me mostré realmente eficaz, fue en aquella. Los concurrentes ignoraron luego que en la casilla nos abrazamos y que además éramos íntimos amigos. Cosas del juego…

TROFEOS EMPEÑADOS

Era tan pobre el Colón al principio [1907] en Santa Fé y tan crecidos los gastos que originó nuestra entrada a la institución oficial, que todos los bolsillos quedaron exhaustos. Hubo un momento que se mandaron los trofeos a una casa de empeño…

Ello sirvió de acicate al entusiasmo y en un abrir y cerrar de ojos, no sólo se recuperaron, sino que se obtuvo por suscripción una fuerte suma, con lo que se pudo subsanar las dificultades del momento. Las entradas a los fields en aquellos tiempos estaban muy lejos de parecerse a las actuales. En la mayor parte de los lances el público no pasaba por las boleterías.”

EL ACCIDENTE Y CEA

Se ha hablado mucho por ahí, acaso de más. Me fracturé la pierna sin que mediara intención criminosa por parte de Cea, el que según me informaron luego se encontraba triste y apesadumbrado. Son gajes del oficio, si se hubiera querido dar el puntapié con esa finalidad, no lo habría conseguido. Son cosas que ocurren en el football, que no deben de llamar la atención a los que conocen su desarrollo y que saben que accidentes como el mío ocurren periódicamente, como bien lo dice la estadística.

Me he conformado pronto. ¿Saben cómo?… Pensando que pudo haberme ocurrido una desgracia mayor. La pérdida de las dos piernas… La atropellada de un tranvía… La muerte de mi madre… En esa forma, la vida y sus sinsabores resulta fácil, apacible, llevadera…

EL AGRADECIMIENTO DE CELLI

Antes de concluir Adolfo Celli nos pidió que agradeciéramos el bello ejemplo de solidaridad deportiva que su desgracia tuvo la virtud de evidenciar. “Ha desfilado por aquí toda la gran familia footballística. En medio de tanta pena no deja de ser eso para mí todo un consuelo…“>>

Artículo publicado en el diario CRÍTICA, 5ta edición, número 4346, 13 noviembre 1924.