Rescate del fondo del Río de la Plata

En diciembre de 1948 en el Club Atlético Newell’s Old Boys se recibió un envío desde Buenos Aires. Una carta acompañaba a una placa otorgada al Club por la Asociación Rosarina de Fútbol con motivo del título de Campeón 1933 en el Torneo Gobernador Molinas. El misterio fue publicado en el diario Crónica en diciembre de 1948 de la siguiente manera:

Diario CRÓNICA, Rosario, Lunes 27 de diciembre de 1948, nro 10.665:

DEL FONDO DEL RÍO DE LA PLATA FUE

RECUPERADO UN TROFEO DE NEWELL’S

Un problema para Sherlock Holmes, es el que se le presentó ayer al cronista, quien por cierto no poseela mente del célebre detective de Conlan Doyle que halló a lo largo de nuestras lecturas juveniles tantas soluciones a intrincados problemas. 

Esta reflexión nos la hacemos luego de haber visto como un trofeo conquistado por Newell’s Old Boys fué a parar al lecho del Río de La Plata de dónde fué recuperado en forma totalmente casual. No fuímos los único que nos preguntamos ante la plaqueta recuperada del lodo del Río de La Plata, cómo ese trofeo que debía estar junto con los otros conquistados por Newell’s Old Boys, en la vitrina donde se exhiben los mismos, fué a parar al fondo del Río. ¿Cayó allí en un descuido, o fué lanzado al agua voluntariamente? ¿Quién fué el que lo retiró del local del Club, y cómo fué a parar tan lejos de nuestra ciudad? Todas estas preguntas habrán de quedar sin solución, y lo único que hay que agregar es que el trofeo, limpiado y acondicionado, no tardará de estar junto a los muchos que han ganado los jugadores de Newell’s Old Boys a lo largo de los años de actividad de la entidad.

CÓMO SE RECUPERÓ

El trofeo volvió al Club Newell’s Old Boys merced a una atención de una persona que firma Luis Bolfol, y que suponemos ‘hincha’ del club rojinegro, pues desde la localidad de San Fernando envió una correspondencia dirigida a la gerencia del club adjuntando la plaqueta rescatada del fondo del Río.

La carta que llagó al club Newell’s Old Boys junto con el trofeo dice en uno de sus párrafos: “un miembro de mi familia que está de servicio en la draga frente a la Capital Federal sacó entre los restos del Río esta plaqueta que les envío“.  

La plaqueta en cuestión fué entregada al Club Newell’s Old Boys en el año 1933 por haber conquistado el título de Campeón de ese año y dice lo siguiente: “Asociación Rosarina de Football, Campeonato Oficial, 1ra División, Club Ganador, Newell’s Old Boys 1933“.

QUIENES CONQUISTARON EL TROFEO

Las pocas líneas inscriptas en la plaqueta son el compendio de toda una temporada de esfuerzos. El cronista, que fué hasta la Secretaría del Club Newell’s Old Boys, recorrió la galería de equipos que han defendido la divisa de la entidad, y sobre una de las paredes del local social pudo ver la fotografía del conjunto, que hizo posible la conquista del trofeo que fué rescatado del fondo del Río de La Plata.

Los nombres de figuras que fueron famosos en el club rojinegro conquistaron el doble título de campeones oficiales y del Competencia de 1933. Gerónimo Díaz, en la valla, los hermanos Oscar y Ezequiel Tarrío en la zaga, Dante Bianchi, Alfredo Díaz y Antonio Denesine en la línea media; Agustín Peruch, Manuel Azurmendi, Rogelito Zerdá, Gabino Ballesteros y Pedro Galimberti en la delantera, fueron los que ganaron el torneo que por obra de la casualidad, ha vuelto a ser recuperado y que volverá a lucir, no con el brillo de otros, como consecuencia de su permanencia en el fondo del río, pero sí con el valor de cualquiera de ellos, entre los trofeos conquistados por Newell’s Old Boys, y que servirá para recordar la brillante campaña del poderoso equipo que defendía en aquella temporada los prestigios de la entidad del Parque Independencia.

NEWELL’S HABÍA HECHO GESTIONES ANTE LA ASOCIACIÓN

La plaqueta que se encuentra en Newell’s Old Boys, no tiene más valor que el deportivo, pues se trata de metal blanco dorado, pero las autoridades del club, celosas de los trofeos deportivos del club habían hechos gestiones en 1943 ante la Asociación Rosarina por la desaparición de la misma, habiendo informado en esa ocasión la entidad directriz que había sido entregada al club en el año 1934, y ante la inutilidad de nuevos esfuerzos se había dado por perdida la misma, hasta que en forma poco común volvió al club.

texto tal cual publicado por el Diario CRÓNICA, lunes 27 diciembre 1948