La patética realidad del presente no es ajena al lento deterioro social, educativo, institucional y deportivo que sufrimos a nivel Nacional. Es histórico, y la Historia molesta. En el ámbito de Newell’s Old Boys vuelve a escucharse ese reclamo soberbio y apático hacia la Historia: “que sea a colores“, “en color, por favor“. Se había apagado ese reclamo. Pero vuelve a aparecer en personas que reducen la Historia a los últimos 30 años. Hace 10 años atrás, esos últimos 30 años incluían a la década del 1970… hoy, ya no. La Historia molesta. Por eso la tienen que reducir, siempre, en todo momento, con las mismas maniobras y mentiras, con los mismos operadores, para perpetrar sus tropelías y que sigamos mirando de afuera.
El negocio devoró al deporte en poco tiempo (en 1911 ya se hablaba del ‘fútbol de antes‘). Los negocios son dirigidos por cofradías selectas, círculos privilegiados. En Argentina el porteñismo acaparó cofradías y privilegios. En septiembre de 1920 el diario CRÍTICA publicó un extenso artículo, casi una proclama, titulado LA UNIÓN HACE LA FUERZA, Bases bajo las cuales se conciliarían los verdaderos intereses del football. Allí queda en claro el porqué de la decadencia futbolística como deporte en Argentina: “Es público y notorio que los clubs pobres, no pueden tener ‘cracks’ en sus filas, debido al profesionalismo que ya se ha hecho carne en nuestro deporte“.
La política con sus tentáculos venenosos destruye todo a su paso imponiendo autoridades incompetentes y capas medias incapaces. La prensa adicta, cobarde y embustera, maniobra sus novedades con chismes y mentiras para desviar la atención. No es nada nuevo. Es el negocio que se ha instalado. El negocio necesita de un público aficionado cada día más imbécil, más dócil.
Pero, ¿qué decían en 1920 sobre los dirigentes del football?
AVERIGÜÉMOSLO
<< POLÍTICA, POLÍTICA, POLÍTICA
“He aquí la preocupación constante de la mayoría de las comisiones directivas, quienes se ocupan más de los chismes y diretes, que en la verdadera marcha de sus clubs. Y cuando en algún club hay alguno que trabaja en pro de la institución, los demás, los gandules, los que abundan en todas las comisiones directivas, se desviven por molestarlos, haciéndole crítica desleal hasta que aquel cansado hace lo que los demás. Ejemplos, probando esto, podría dar infinidad de ellos. Lo curioso del caso es que los que menos trabajan son los que más gritan y los que se creen con más derechos para imponer sus caprichos. Otros se les da por figurar y no trepidan en atentar contra los intereses de su propio club con tal de sostener una simpatía que les permita recrearse a costa de su institución. Esas personas hacen del deporte un modus vivendi o a su sombra quieren ser lo que no han podido ser en otros órdenes de la vida, pues son generalmente, unos fracasados.”
“Dseterrad de vuestros centros esos sujetos que ningún beneficio os darán, en cambio serán incontables los perjuicios que os acarrearán.”
“Pero todo será estéril, las buenas intenciones se estrellarán irremisiblemente ante el férreo capricho de esos señores, empoltronados en sus sitiales para mal del deporte y para satisfacer apetitos desenfrenados, reconcentrados en años de luchar en el llano, para llegar donde han llegado, por medio de engaños y efímeras promesas, sin importarles un ápice de la crítica libre e incontaminada y haciendo oídos de mercader al clamor popular que les grita una y mil veces: ¡que se vayan! ¡Que se vayan!”
Enrique A. Birba (1)>>
En épocas oscuras de desunión se vuelve fundamental no caer en las tretas que te corroen para que lo mires de afuera. La maquinaria te desgasta para que lentamente te alejes, te apartes. En épocas oscuras es fundamental participar y redoblar esfuerzos. VIVA NEWELL’S
(1) Texto publicado en el diario CRÍTICA, 20 septiembre 1920