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Cuna de Ases tiene el orgullo de presentar una nueva revista en formato digital. Esta vez dedicada a uno de los grandes valores de nuestro querido Newell’s Old Boys, el alemán Adolfo Celli. Sin dudas que su paso por el Club dejó una huella imperecedera, y sus enseñanzas, tanto como las del Maestro Isaac Newell, se vuelven el legado que todo Leproso debería conocer, difundir, y adquirir. Este es el pasado que quieren robarnos para que dilapidemos nuestro futuro rojinegro, que siempre asoma próspero en el horizonte… sí, porque Newell’s Old Boys, aún hoy mayo 2019, sigue recordándole al poder porteño, nefastamente unitario, que sus escuelas de Fútbol fracasaron, y al poder local de la Ciudad, que sus tiempos de reescritura de la Historia, concluyeron. Depende de Nosotros, Leprosos.
Más de 50 años trabajando y batallando por y para Newell’s. Desde el lugar que le tocaba, en las buenas, en las malas, en las pésimas, o en la cúspide del esplendor rojinegro. Siempre a cambio de nada. Por vocación, servicio, espíritu deportivo, anhelos, ansias de no ser uno más… no lo sé, quien escribe no lo conoció personalmente como para preguntárselo. Apenas quedan las páginas evocativas de aquellos que lo conocieron, que trabajaron junto a él; perduran los recuerdos derruídos por la injusticia del olvido presente, en aquellos que siguen recordándolo como al Leproso que todo Lepra sueña ser. Adolfo Celli, el alemán, el pibito que se escapaba a lo de un teutón vecino, y cuando los padres preguntaban ¿dónde está Adolfo? la respuesta era siempre la misma “en lo del alemán“. Por inercia, el apodo le quedó adosado para siempre, aún hoy lo seguimos recordando con cariño como alemán Celli.
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| Aspecto de una de sus páginas. Leer aquí |
Incluso Hipólito Mario Parodi finalizaba su capítulo dedicado a Adolfo Celli, diciendo que el Alemán y Newell’s Old Boys son sinónimos. No a todos los Lepras suelen decirle algo similar. Tamaña responsabilidad, y Celli nunca falló, nunca se escondió, nunca claudicó… eso ya es valor suficiente para admirarlo sin siquiera haberlo conocido, en un mundo presente que se derrumba ante las efímeras porquerías de una sociedad que se arrastra vilmente por dinero, sólo por dinero… “en Newell’s nunca hubo plata”, dijo hace poco Jorge Griffa en una entrevista 100 x 100 con El Gráfico.
¿Queda material afuera? Por supuesto. Detalles de la infamia del Consejo de la Liga Rosarina durante el año 1917; las inhibiciones a Ernesto Celli y Atilio Badalini; las noches de los años 1920; la práctica de pelota frontón en el bar que Adolfo y Ernesto tenían a pocas cuadras del Estadio del Parque, lugar obligado de los socios de Newell’s Old Boys; el tristísimo desenlace de su hermano Ernesto; la camaradería que los Hermanos Celli construyeron con el guardavalla railroader Octavio Díaz durante sus años en la Selección Nacional y Rosarina, guardavalla que no se dejó doblegar por Asociaciones disidentes contrarias a los sentimientos sportivos de la época; la inaudita expulsión a participar en la Selección Rosarina para el burlador serial Ennis Hayes, railroader de cepa, que cuaja a la perfección con el apodo que recibió aquella escuadra, perpetuando el insulto más desagradable y pestilente que existiera en los años 1920 como motivo de orgullo….
Esperamos que disfruten de esta revista, que confeccionamos en 4 días. El 65% ya estaba listo tras una entrada publicada hace un año y medio atrás. En épocas turbulentas no hay tiempo que perder, y con el corazón en la mano, como todo lo que hacemos por el querido Newell’s Old Boys, presentamos una nueva publicación de trincheras.
Leer revista ADOLFO CELLI – EL ALEMÁN
https://issuu.com/cunadeases/docs/adolfo_celli_-_el_alem_n
¡¡LA BIBLIOTECA CHAPITA MARASSI TE NECESITA!!
SALUD ALEMÁN CELLI
VIVA NEWELL’S OLD BOYS, AYER, HOY Y SIEMPRE
Gracias EDITORIAL MATASURI por permitirnos volcar el material de Newell’s, el Alemán, la Selección Nacional y Rosarina, en una nueva edición de “Cuna de Ases Presenta”. GRACIAS
